Rodeado de un bosque en las afueras de Berlín, este hermoso apartamento rústico es como un soplo de aire fresco, y es el resultado de un proyecto de restauración. Incluye una mezcla de materias primas, este lugar tiene un encantador ambiente y el diseño es un poco excéntrico, misterioso y elegante.
Incluye muebles, lámparas y alfombras traídos desde distintos países tales como: Polonia, Dinamarca y República Checa y son piezas que tienen entre 50 y 60 años. Fue renovado para uso vacacional de verano en familia. Cuenta con una cocina espaciosa, una terraza al aire libre con una mesa de comedor y muchos asientos.
Agradecemos a: freshome.com
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