Wingårdhs Arquitectos convirtió una antigua granja ubicada al sur de Suecia en una casa de vacaciones para una familia pequeña. Todos los lugares tales como el cuarto de las vacas, los establos, el pajar y el granero se convirtieron en dormitorios, una cocina y no podía faltar un gimnasio.
La característica más importante es una ventana a dos aguas, y el exterior tiene una simplicidad arquetípica que promueve el ambiente de una casa de té. Por otro lado la artesanía y los materiales son cálidos y auténticos. Una de las ventajas de este lugar es la entrada de una gran cantidad de luz natural.
Agradecemos a: freshome.com
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