Para que la mesa del comedor desempeñe de forma práctica y cómoda su papel debe responder a una serie de requisitos y distribuirse atendiendo a una serie de normas decorativas.
Aunque el mercado ofrece infinidad de posibilidades, elija la mesa atendiendo a estos principios:
– Debe ser de una altura entre 75 y 80 cm. De ellos, 6o cm tienen que quedar libres para impedir que las piernas de los comensales toquen la parte inferior del tablero. Las sillas han de medir 45 cm desde el suelo hasta el asiento y otros tantos, como mínimo, el respaldo. Si llevasen brazos, que sean bajos.
– Una persona sentada sin agobios, ocupa 50 cm entre la mesa y la silla. Pero necesitará unos 90 cm para ponerse de pie.
– Ha de elegirse un modelo a medida de las personas que habitualmente comen en ella, y si el número es variable, optar por una extensible. Cada comensal necesita 60 cm de anchura para manejar los cubiertos con libertad. Por lo tanto una mesa para seis comensales debe medir 120 cm de longitud por 80 de anchura. En el caso de que se elija una mesa redonda, que ofrece la ventaja de ocupar menos espacio para el mismo número de plazas, deberá tener un metro de diámetro.
– Las mesas con caballete han de disponer de unas gomas entre estos y el tablero; evitan los deslizamientos del tablero y «bailes».
– Los modelos de metacrilato y de cristal resultan idóneos para no agobiar los espacios pequeños. Ahora bien, cuando se trata de metacrilato, la superficie siempre debe ser de cristal, porque el metacrilato se raya con mucha facilidad.
– Las de madera son cálidas, sobrias y duraderas, pero también son caras y ocupan bastante espacio visual. En cualquier caso, si se elige una de este material ha de ir protegida con un barniz adecuado.
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